... "El mundo es fascinante para nosotros los seres humanos, de hecho, la mayoría aún sigue pensando que esta es la vida, la vida que debe disfrutarse al máximo, (claro mundanamente hablando). El morir es solo una realidad, que en su tiempo llegará, y que hasta entonces será objeto de preocupación. A nadie le interesa la salvación, por lo menos mientras se esta vivo y sano y no se piensa en otra cosa.
Comer, vivir, divertirse, ver la televisión, dejarse llevar por las modas, el marketing, las películas de violencia y sexo, tener días o domingos familiares con cerveza en la mesa o vino para "disfrutar" el día o porque la comida lo amerita. Tener eventos deportivos a los cuales "no puedes" dejar de ir, pero si faltar a Misa porque eso no es tan importante. No acudir al catecismo por considerar que esas "clases" no tienen importancia y es sábado: que flojera levantarse temprano, (despúes de haberse desvelado la noche anterior), pero no puede ser que tengan una clase escolar en sábado porque esto "si es importante para tu educación".
No terminaría de enumerar todas las excusas que tenemos para no vivir cristianamente, porque para la mayoría, esto es aburrido y ni siquiera nuestro calendario litúrgico es parte de nuestra agenda en nuestra agitada vida.
A mi alrededor esto resuena en mi cabeza, escuchar todos estos argumentos que para las personas son tan normales y geniales, y que para mi, llenan de tristeza mi corazón, porque me doy cuenta que realmente entonces no hemos comprendido nada."...
martha unavidaenconstrucc
A continuación les comparto un tema que me ha llegado por email, del boletín de santisimavirgen.com.ar
Quien no come se muere, y quien no se alimenta del Cuerpo y la
Sangre de Cristo, también termina muriendo en la vida espiritual.
La inteligencia igualmente debe ser alimentada con la Palabra de
Dios, porque de lo contrario no iluminará al alma y la persona muy pronto caerá
en las tinieblas del error.
No nos cansemos de alimentarnos con la Eucaristía y con la Verdad.
Porque si un enfermo se cansara de tomar todos los días su alimento y las
medicinas, bien pronto será cadáver. Así nosotros, si dejamos de comulgar
frecuentemente y de instruirnos en el bien y las enseñanzas de la Iglesia,
seremos cadáveres ambulantes, aparentemente vivos en lo exterior, pero muertos
en el alma y en el corazón.
Tenemos esta vida en la tierra para aprovecharla en el bien, y
profundizar en el conocimiento de Dios y de las cosas de Dios.
Comencemos amando a Dios, y a medida que le amemos, le iremos
conociendo, y ese conocimiento hará que lo amemos cada vez
más.
Dejemos de “matar” el tiempo en vanidades que no sacian, sino más
bien busquemos comulgar lo más frecuentemente que podamos, rezar mucho y leer y
meditar sobre la Sagrada Escritura, vidas de Santos, libros formativos y
espirituales.
Y si no queremos terminar perdiendo la fe, apaguemos frecuentemente
el televisor, por donde entra tanta maldad y sensualidad, tantos modos de ver
las cosas mundanamente, que afectan a los matrimonios y a las familias, llevando
a las almas a la muerte de la gracia por medio del alimento venenoso de sus
programas ateos, y digamos también satánicos, pues satánico significa “lo que se
opone a Dios”, y en la televisión prevalecen estos programas.
Recordemos que Dios habla en el silencio y hagamos el esfuerzo por
escucharle a Él, apagando los ruidos que hace el mundo a nuestro alrededor, no
tanto el ruido exterior, como el ruido interior.
Visite: www.santisimavirgen.com.ar
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EXCELENTE MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR ESTO MARABILLOSO
ResponderEliminargracias Margarita por leernos, saludos y un abrazo en la fe :)
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