Según una venerada tradición, la Santísima Virgen María se manifestó en Zaragoza sobre una columna o pilar, signo visible de su presencia. Esta tradición encontró su expresión cultual en la misa y en el Oficio que, para toda España, decretó Clemente XII. Pío VII elevó la categoría litúrgica de la fiesta. Pío XII otorgó a todas las naciones sudamericanas la posibilidad de celebrar la misma misa que se celebraba en España.
leer Historia CLICK AQUI
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios nos motivan en esta labor virtual diaria. Muchas gracias por tu tiempo y por tu visita. ...Que Jesús, María y José te acompañen cada día... Bendecido día!